Nos preocupa Vincenzo Vecchi, nos preocupa Europa

Tribune publiée dans El Diario.

Una veintena de personas, entre las que se encuentran Icíar Bollaín y Leo Bassi, firman un manifiesto en contra de la entrega a Italia de Vincenzo Vecchi, condenado a más de doce años de cárcel tras participar en las protestas contra la cumbre del G8 de 2001.

¿Quién no ha estado presente en una manifestación en la que en algún momento hubo incidentes? Cuando nos preocupamos por nuestro mundo, solemos pasar por una experiencia parecida: ir a manifestaciones de protesta es un derecho democrático, lo que luego ocurre no es responsabilidad de quién acude libremente. Vincenzo Vecchi participó en las protestas contra la cumbre del G8 de 2001 hace 21 años.

En Génova hubo una sangrienta represión: la muerte de Carlo Giuliani y las detenciones masivas de manifestantes se han quedado marcadas en nuestra memoria. Vincenzo fue detenido durante la contracumbre y condenado a doce años y medio de prisión. Se refugió en Francia, donde vive desde hace 20 años. En agosto del año 2019 fue detenido en virtud de una orden europea de detención (OED) emitida por Italia, que pide su entrega desde ese momento.

¿Qué delito ha cometido Vincenzo Vecchi para tener que cumplir una condena tan elevada? Vincenzo ha sido condenado por varios actos que se han agrupado bajo un único acto delictivo de “destrucción y pillaje”. En Italia, sigue existiendo un artículo del código penal de la época de Mussolini (conocido como el código Rocco, aprobado en 1930) que prevé una condena de entre 8 a 15 años por el delito de “destrucción y pillaje”. Este artículo introduce el principio de “complicidad moral” que implica que cualquier persona presente en una manifestación donde hay daños cometidos, pueda ser condenada por ello. Este artículo, que cayó en el olvido después de la dictadura italiana, ha servido para condenar a Vincenzo Vecchi.

Lo que este asunto pone en cuestión es un punto esencial del Derecho europeo: la doble tipificación. Antes de ejecutar una orden europea de detención, la norma que se sigue en la Unión Europea es que el supuesto delito debe cumplir el principio de la doble tipificación: estar contemplado en los Códigos Penales de ambos países de la misma manera. La doble tipificación se basa en una confianza legítima entre los Estados de la Unión Europea, en la idea de que todos conceden a sus ciudadanos el derecho a un juicio justo y en que lo que se considera delito en un país se considera delito en otro.

El caso de Vincenzo implica que aceptemos que se juzgue hoy en día a una persona a partir de una ley creada durante la dictadura fascista de Mussolini en Italia. Como apunta el comité ciudadano de apoyo a Vincenzo, ¿qué pasaría si una orden europea de detención es emitida por Polonia para una persona que ha ayudado a una mujer a abortar y se arriesga a ir a la cárcel por ello? ¿Decidirá Francia o España detenerla y entregarla? No, porque podrá seguir contando (¡esperemos!) con la doble tipificación puesta en cuestión en el caso de Vincenzo.

De hecho, dos de los más altos tribunales franceses, dos tribunales de apelación, han considerado oportuno no aplicar esta orden de detención y fallar a favor de Vincenzo Vecchi. Pero por dos veces, el Tribunal Supremo (Cour de cassation en Francia), en lugar de aceptar el veredicto de sus más altas autoridades judiciales, prefirió recurrir su decisión. En el caso de Vincenzo, la razón de Estado parece prevalecer sobre la ley e incluso sobre la lógica más elemental.

Sobre esta base es importante valorar seriamente si se desea o no participar en la aplicación de una ley creada hace casi un siglo por un régimen fascista. Hay que decirlo alto y claro: cientos de miles de personas hemos cometido el mismo delito que Vincenzo. Si tiene que pasar doce años y medio en la cárcel por esto, nosotros también deberíamos ir a la cárcel porque estuvimos allí con él, porque sufrimos también la descomunal represión que supuso Génova 2001 con Silvio Berlusconi como presidente o porque apoyamos aquellas movilizaciones.

Por eso pedimos solemnemente a los jueces del Tribunal de Apelación de Lyon que juzguen este caso en conciencia el 24 de febrero, como hicieron los dos tribunales de apelación anteriores y que no entreguen a Vincenzo Vecchi a Italia. Porque si lo entregan, abrimos la posibilidad que se apliquen leyes fascistas en Europa y ponemos en peligro el concepto de doble tipificación que es muy necesario hoy en día en una Europa que vive ataques claros y continuos a los derechos fundamentales y a la democracia.

 Firmado:

Beatriz Aurora, pintora; Leo Bassi, clown y bufón internacional, Icíar Bollaín, directora y actriz; Pascual Cantero (Muerdo), cantante; Javier Corcuera, director y guionista; Anouk Devillé, sociologa; Miguel Fadrique, secretario general de CGT; Enrique Flores, ilustrador y dibujante; Billie Ana Gallego Deville, estudiante; Nilo Gallego, músico y performer; Sandra Iriarte Massoulard, psicologa; Paul Laverty, guionista; Alguer Miquel, cantante del grupo Txarango; Fernando Oyágüez Reyes, músico y performer; Rocío Pozo; Iván Prado, Pallasos en Rebeldía; Jacobo Rivero, escritor y periodista; Olga Rodríguez, escritora y periodista, GuillermoToledo, actor; Pepe Viyuela, actor y humorista; Amparo Sánchez, cantante y compositora; Carlos Taibo, escritor y politologo; Andreu Van den Eynde, abogado penalista; J. Manuel Velázquez.


Version française

On s’inquiète pour Vincenzo Vecchi,
on s’inquiète pour l’Europe


Qui n’a pas assisté à une manifestation où, à un moment donné, il y a eu des incidents ? Lorsque nous nous préoccupons de notre monde, nous vivons souvent une expérience similaire : aller à des manifestations de protestation est un droit démocratique, ce qui se passe ensuite n’est pas de la responsabilité de ceux qui y participent librement. Vincenzo Vecchi a participé aux manifestations contre le sommet du G8 de 2001, il y a 21 ans.

A Gênes, la répression a été sanglante : la mort de Carlo Giuliani et les arrestations massives de manifestants sont restées dans les mémoires. Vincenzo a été arrêté pendant le contre-sommet et condamné à douze ans et demi de prison. Il s’est réfugié en France, où il vit depuis 20 ans. En août 2019, il a été arrêté sur la base d’un mandat d’arrêt européen (MAE) émis par l’Italie, qui demande depuis lors sa remise.

Quel crime Vincenzo Vecchi a-t-il commis pour devoir purger une si longue peine ? Vincenzo a été condamné pour plusieurs actes qui ont été regroupés sous un seul acte criminel de « dévastation et pillage ». En Italie, il existe encore un article du code pénal de l’époque mussolinienne (dit code Rocco, adopté en 1930) qui prévoit une peine de 8 à 15 ans pour le crime de « dévastation et pillage ». Cet article introduit le principe de la « complicité morale », ce qui signifie que toute personne présente à une manifestation où des dommages sont commis peut être condamnée pour ceux-ci. Cet article, tombé dans l’oubli après la dictature italienne, a été utilisé pour condamner Vincenzo Vecchi.

Ce que cette affaire remet en cause, c’est un point essentiel du droit européen : la double incrimination. Pour qu’un mandat d’arrêt européen puisse être exécuté, la règle dans l’Union européenne est que l’infraction présumée doit respecter le principe de la double incrimination : elle doit être couverte de la même manière par les codes pénaux des deux pays. La double incrimination se fonde sur une confiance légitime entre les États de l’UE, sur l’idée que tous donnent à leurs citoyens le droit à un procès équitable et que ce qui est considéré comme un crime dans un pays est considéré comme un délit dans un autre.

Le cas de Vincenzo signifie que nous acceptons qu’une personne soit jugée aujourd’hui sur la base d’une loi créée pendant la dictature fasciste de Mussolini en Italie. Comme le souligne le comité de citoyens en faveur de Vincenzo, si un mandat d’arrêt européen est émis par la Pologne contre une personne qui a aidé une femme à avorter et qui risque d’aller en prison pour cela, la France ou l’Espagne décideront-elles de l’arrêter et de la livrer ? Non, car elle pourra toujours compter (espérons-le !) sur la double incrimination mise en cause dans le cas de Vincenzo.

En effet, deux des plus hautes juridictions françaises, deux cours d’appel, ont jugé opportun de ne pas appliquer ce mandat d’arrêt et de se prononcer en faveur de Vincenzo Vecchi. Mais par deux fois, la Cour de cassation, au lieu d’accepter le verdict de ses plus hautes autorités judiciaires, a préféré faire appel de leur décision. Dans le cas de Vincenzo, la raison d’État semble l’emporter sur le droit et même sur la logique la plus élémentaire.

Sur cette base, il est important d’évaluer sérieusement si l’on souhaite ou non participer à l’application d’une loi créée il y a presque un siècle par un régime fasciste. Il faut le dire haut et fort : des centaines de milliers d’entre nous ont commis le même crime que Vincenzo. S’il doit passer douze ans et demi en prison pour cela, nous devrions aussi aller en prison parce que nous étions là avec lui, parce que nous avons aussi subi l’énorme répression de Gênes 2001 avec Silvio Berlusconi comme président, ou parce que nous avons soutenu ces manifestations.

C’est pourquoi nous demandons solennellement aux juges de la Cour d’appel de Lyon de juger cette affaire en conscience le 24 février, comme l’ont fait les deux cours d’appel précédentes, et de ne pas livrer Vincenzo Vecchi à l’Italie. Parce que s’ils le remettent, nous ouvrons la possibilité d’appliquer des lois fascistes en Europe et nous mettons en danger le concept de double incrimination qui est si nécessaire aujourd’hui dans une Europe qui connaît des attaques claires et continues contre les droits fondamentaux et la démocratie.

Signataires :

  • Aurora Beatriz – Peintre
  • Bassi Leo – Clown Et Bouffon International
  • Cantero (Muerdo) Pascual – Chanteur
  • Devillé Anouk – Sociologue
  • Fadrique Miguel – Secrétaire Général De La Cgt
  • Flores Enrique – Illustrateur Et Dessinateur
  • Gallego Nilo – Musicien Et Interprète
  • Iriarte Massoulard Sandra – Psychologue
  • Laverty Paul – Scénariste
  • Miquel Alguer – Chanteur Du Groupe Txarango
  • Oyágüez Reyes Fernando – Musicien Et Interprète
  • Pozo Rocío
  • Prado Iván – Clown
  • Rivero Jacobo – Écrivain Et Journaliste
  • Sánchez Amparo – Chanteur Et Compositeur
  • Tolède Guillermo – Acteur
  • Velázquez J. Manuel